Cumple CF 2007: 22 años

Una semana después del 18 de Octubre, celebramos el cumple de CF. Asadito veraniego en familia en la Colinidad.

Totón: Es bacán tener el doble par, desde los 22 todo es diferente y mejor. Felicidades.

Pura energía

En tiempos como estos tomaba mi bici, ponía Paramar y Soda y recorría desde Las Lomas de Mirasur hasta el Cerro Ñielol en Temuco. En tiempos como estos me gustaba tomar el sol, trotar por la colinidad y escuchar el walkman, los Bunkers y Smashing. En el tiempo de hoy me despierto y soy la misma de siempre: sigo con energía, tengo un poco de fiebre, cefalea y odinofagia, al principio creí que era alergia pero mi prueba terapéutica no resultó, así que me quedé con mi virosis respiratoria alta primaveral, no importa demasiado, no voy a faltar ni fallar ahora, como dice mi amiga Jessica, a veces cuando menos lo espero, aparece la energía para terminar bien las cosas, no sé de donde viene... pero llega, ahí está. Aquí estoy. Sitting, waiting , wishing. Responsable y perseverante...eran los peores calificativos que siempre quedaban para mí, me cargaba (en verdad nos cargaba, compartido con CT), era como un premio de consuelo, ni solidaria, ni creativa, ni líder, nunca esencial, pero no tan mala para no ser reconocida. Al final no sé si me importaba demasiado ser reconocida. Bueno, reconocida o no, piola o no, el punto es que ya estoy llegando al final de algo, al fin, y llego, apenas, pero llego. Y finalmente agradezco tener esto, esa energía que sólo suma, no es miedo, no es obsesión, es sólo energía, no es la energía deslumbrante que anima a todo el mundo, pero es la que permite avanzar. Buena y bendita energía, . . Hoy resfriada termino todo lo pendiente, pongo Paramar, recuerdo, me duermo. Vamos de nuevo.

Despedirse

Al final de todo, el tiempo no importa demasiado. Decir adiós es siempre lo mismo, el mismo sentimiento. Los recuerdos, memorias, esperanzas, espectativas. El futuro. Pocas veces uno se despide, uno nunca cree que ésa será la última vez, la última conversación, las últimas risas. Uno nunca quiere que sea la última vez.